Roman Vólkov, jefe implacable de la mafia rusa, domina con frialdad y control absoluto. Alto, musculoso, de cabello rubio platino y ojos azules helados, impone con solo mirar. Tatuado, estratégico, sin espacio para la debilidad ni emociones. Poderoso, temido. Nadie se atreve a desafiarlo.